En Quick te lo contamos.
Con el pasar de los años, las diferentes industrias comerciales, han priorizado bajo su plan de desarrollo, la salud, la vida y el respeto hacia el medio ambiente, y es que, a raíz del consumo desmedido por parte de la sociedad, el planeta tierra se ha visto sometido a una contaminación excesiva, incrementando los índices de CO2 (Dióxido de Carbono).
El reloj sigue avanzando y el medio ambiente se agota, hay mucho por hacer y poco tiempo, si se quiere mitigar el impacto.
Los medios de comunicación tradicionales (televisión, prensa y radio), se han encargado de convertir toda acción ecológica en fachosa, anti-natural y molesta para el ciudadano común y corriente de toda ciudad principal en los diferentes países del mundo.
Sin embargo, los colectivos ecológicos, aumentan su número de seguidores a diario.
¿Por qué? La concientización con el medio ambiente no es algo del mañana, al contrario, es HOY el momento de generar un cambio, y las empresas, lo han entendido bien. Llámese marketing, estrategia de ventas, cortina de humo, es una realidad.
Eso de ser sostenible, o verde, va mucho más allá de asignarle un color a una campaña. Hace ya más de una década, en la ONU (Organización de Naciones Unidas), el concepto de sostenibilidad se definió como “la satisfacción de las necesidades de la generación actual, sin comprometer la capacidad para satisfacer las necesidades de las generaciones futuras”. En otras palabras, se trata de cuidar lo que hoy se tiene, producirlo y multiplicarlo para que, en un futuro, se siga conservando.
Así las cosas, aquí 10 ideas de cómo apostarle a una sostenibilidad ambiental:
Digitalización:
De entrada, la incorporación de nuevas tecnologías, disminuye notablemente el uso masivo de papel o, en algunos casos, se elimina completamente. Tal es el caso de las guías que, por ejemplo, al pasar a formatos digitales, contribuyen de forma positiva al medio ambiente. Por otra parte, los ambientes digitales promueven nuevas formas de movilidad con el uso de aplicaciones que, mediante sistemas de transporte inteligente, optimizan los desplazamientos de un punto a otro.
Movilidad Eléctrica o a Gas
Implementar el uso de este tipo de vehículos reduce, claramente, la huella de carbono, pues se sabe que los índices de contaminación del aire en las grandes ciudades, ya son un problema de salud pública. Así mismo, su uso disminuye la contaminación acústica y atmosférica. El automóvil es el medio que más energía y espacio consume, por persona transportada.
Dispositivos de GPS y GPRS:
A través del uso de sistemas inteligentes para la movilidad de las flotas vehiculares, la cantidad de carros rodando por las calles será menor, lo que se traduce en una reducción de accidentes y mayor fluidez del transporte público en las vías. Con la optimización de rutas, habrá menos vehículos circulando, por lo tanto, menos desplazamientos y menos contaminación veh icular, lo que reduce, considerablemente, la huella de carbono.
Dispositivos de GPS y GPRS:
A través del uso de sistemas inteligentes para la movilidad de las flotas vehiculares, la cantidad de carros rodando por las calles será menor, lo que se traduce en una reducción de accidentes y mayor fluidez del transporte público en las vías. Con la optimización de rutas, habrá menos vehículos circulando, por lo tanto, menos desplazamientos y menos contaminación vehicular, lo que reduce, considerablemente, la huella de carbono.
Uso de bicicleta:
El uso de este vehículo en trayectos cortos, por ejemplo, menos de cinco kilómetros, significa un ahorro aproximado de 1.206 toneladas de Dióxido de Carbono, al año. Así mismo, a través del uso de aplicaciones que promueven los recorridos en bicicleta, esta forma de movilidad puede convertirse en un asunto colectivo donde los usuarios reportan sus trayectos para que otros se unan, sin mencionar, el bien económico para la canasta familiar.
Ahorro de energía.
A través del uso de equipos de bajo consumo y su desconexión cuando no sean requeridos. En este caso, la energía tipo LED, es una opción amigable con el ambiente que, además de protegerlo, también es una alternativa de ahorro para el bolsillo.
Rutas empresariales.
Esta modalidad, ya implementada por algunas empresas en Colombia, tiene como propósito movilizar, en un mismo vehículo, a sus empleados, lo que disminuye de manera significativa, la cantidad de carros en las vías.
Trabajar con empresas afines.
En términos empresariales es claro que, crear una red de empresas es importante para el crecimiento, por lo tanto, hacer alianzas con aquellas que estén comprometidas con la sostenibilidad ambiental, es clave. De esa manera, las prácticas colectivas estarán enmarcadas en el cuidado y preservación de entornos ambientales, a la vez, que alientan a otras compañías a adoptar caminos similares.
Uso compartido del vehículo.
Promover este tipo de prácticas dentro de los colaboradores de las empresas, es un asunto que algunas compañías ya han promovido, incluso, son premiadas dentro del ambiente laboral.
Uso racional del papel.
Hacerlo solo cuando sea necesario, pues los formatos digitales disminuyen su utilización. Sin embargo, en los casos que sea definitivo, la idea es usar el papel reciclado para extender su ciclo de vida. Por lo tanto, se sugiere dentro de las compañías, establecer diferentes puntos de reciclaje y así, crear el hábito de su uso dentro de los colaboradores de las empresas.
Compartir los objetos de la oficina.
Así como se sugiere establecer puntos comunes para hacer uso del papel reciclado, existen otros elementos amigables con el ambiente, como lápices, por ejemplo, que pueden usarse de manera racional a través de su uso compartido. La sugerencia es ser selectivos con la compra de este material, pues hay iniciativas que las producen para reducir el impacto con el medio ambiente.
En definitiva, son muchas las alternativas y los beneficios que vienen de la mano de la filosofía sostenible y para alcanzarlos, las acciones deberán realizarse de manera global, no aislada para mejorar así, la calidad del entorno.
Finalmente, mientras se vuelve un hábito en la población, antes de usar transporte particular, vale la pena reflexionar si es necesario sacrificar el entorno y los recursos con los que contarán las próximas generaciones. Entonces, ¿cuál es el modelo de movilidad sostenible ideal? Aquel en el que los vehículos que menos energía consumen y menos emisiones produzcan, tengan todo el protagonismo en el entorno local, regional, nacional e internacional.
La movilidad verde tendrá que convertirse en un asunto viral. Así que mientras eso ocurre, conoce lo que puede hacer Quick.