Como una serie de fichas de dominó que se tumban una tras otra, los acontecimientos recientes se han acumulado para provocar una crisis económica mundial en la que estamos viendo una de sus primeras consecuencias: cómo el dólar sube, mientras el peso chileno se devalúa. ¿Qué le espera a la logística y distribución? En este artículo te lo explicamos en palabras sencillas.
Las causas de la crisis mundial
Las primeras señales de que la cadena de suministros estaba en riesgo se dieron durante el inicio de la pandemia. Entonces, las personas entraron en cuarentena en todo el mundo, así como los comercios. Todo se detuvo en un evento histórico nunca antes visto.
A pesar de que a finales del 2020 ya se estaba hablando de la reactivación económica, esa pausa llevó a una ralentización del proceso de logística y distribución. Los barcos permanecieron anclados en los puertos durante demasiado tiempo, aumentando los costos para los exportadores, quienes debían pagar extra por permanecer allí.
Así mismo ocurrió con el almacenamiento y los vehículos de carga terrestre. Servicios escasos para los operadores logísticos, incluso dos años después del inicio de la pandemia.
Desde entonces se han buscado alternativas para no detener la entrega al consumidor final, quien cada vez se siente más cómodo comprando online. Una clara tendencia que se dio durante la pandemia y que aumentó la demanda de productos y servicios.
Dichas acciones, sin embargo, no han terminado de ser efectivas debido a un evento ocurrido a principios de 2022, la invasión rusa a Donetsk y Lugansk, dos ciudades al este de Ucrania.
Si bien el lugar de los hechos está a kilómetros de distancia de Chile, las consecuencias han repercutido en todo el mundo. En primer lugar, porque con el conflicto, Ucrania ha limitado la exportación de sus principales productos: maíz, trigo y cebada. Y en segundo lugar, porque países como Estados Unidos han impuesto sanciones económicas a Rusia.
Son muchas las sanciones, pero la que más preocupa es la restricción a las importaciones de petróleo, gas y carbón. Una decisión que inmediatamente provocó el aumento en los precios del combustible en los países importadores de crudo, como Chile.
Más recientemente, y augurando un incremento desmedido de la inflación en Estados Unidos, la Reserva Federal de dicho país (FED) anunció una subida a las tasas de interés para contrarrestar este efecto.
Aunque adecuada, la medida no llegó a tiempo, ya que estamos viendo como la apreciación del dólar ha sido excesiva en menos de un mes, llegando a superar el precio del euro.
Las consecuencias para la logística y distribución
En logística y distribución podemos decir que los acontecimientos auguran un futuro difícil y costoso. Con las sanciones a Rusia sobre el petróleo, el precio del combustible ha aumentado y por ende, el costo del transporte. Sumado a esto tenemos que en Chile no solo se importa petróleo, sino que se paga en dólares en su totalidad.
Es por ello que las empresas transportistas tendrán que reducir los tiempos de entrega y distribución si esperan ahorrar en combustible. Un secreto que mejorará sus tiempos es en definitiva el uso de herramientas tecnológicas, con las cuales se pueda detectar las oportunidades de mejora.
Un software de gestión en tiempo real como , asegura a las empresas rapidez en el envío de productos, así como un control general de todo lo que se maneja en la compañía: transporte internacional y desde bodega, almacenamiento y entrega al cliente final.
Ahora bien, el transporte no será el único afectado. Con la subida del dólar aumentarán también los precios de los vuelos internacionales y el costo de la mayoría de productos de consumo diario, ya que se estima que en el país el 70% de los productos que se consumen son importados.
Según datos tomados en julio de 2022, la inflación en Chile se acerca al 13% Y las razones son externas. Como ya vimos, el estancamiento en logística y distribución por la pandemia, el aumento en el costo del combustible y la subida del dólar.
La moneda es volátil, así cómo sube veremos cómo baja. Por tanto, los operadores logísticos y empresarios en general, deben actuar con precaución, evitando inversiones de alto riesgo.
En cuanto a los comercios, Claudio Paredes, Country Manager de Quick Chile recomienda “priorizar bienes de consumo de primera necesidad, adaptarse incluso al consumo de bienes sustitutos y evitar el endeudamiento”.